La empresa textil catalana Pulligan ha planteado un ERE para 41 trabajadores de las sociedades Canet Punt y Pulligan Internacional después de declararse esta semana en concurso voluntario de acreedores con una deuda de 20 millones de euros. Pulligan cuenta con 23 trabajadores, de los que prevé despedir a 11, mientras Canet Punt, que forma parte del mismo grupo, recortaría 30 de sus 61 puestos de trabajo.
Los trabajadores temen que Pulligan solo quiera mantener en Cataluña su parte comercial y deslocalizar fuera la producción de patrones que ahora hace en Canet.
El director general de Pulligan, David García, explicó ayer que el concurso de acreedores se presentó por la caída de las ventas, ya prevista, de los últimos dos años y a la crisis que arrastra el sector textil. La deuda declarada por la textil, que preside Joan Canals, asciende a 20 millones de euros.
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Vía.Elpais.com
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