El último Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la caja Novagalicia para 350 personas apenas ha tenido eco entre los trabajadores, ya que tan solo se han apuntado 32, ni el 10%. Así lo han asegurado fuentes próximas a la entidad gallega, el ERE se sumaba al que ya había sido puesto en marcha en diciembre de 2010, cuando Caixa Galicia y Caixanova ejecutaron la fusión de las dos cajas de La Coruña y Vigo.
Ese primer expediente de regulación afectaba a unas 1.230 personas, de las cuales han salido prácticamente todas. Pero cuando llegó el nuevo presidente lo consideró insuficiente y se negoció con los sindicatos ampliarlos en hasta 350 trabajadores más. La alta dirección de la caja confiaba en que, aunque el plazo de aceptación termina el 31 de diciembre de 2012, el cupo estuviera completado a finales del pasado año.
Sin embargo, los empleados de Novagalicia han respondido de manera muy fría a la voluntariedad del ERE, que asegura cerca del 95% del salario para los prejubilados. A mediados de diciembre apenas había una decena de personas, número que se incrementó en la última quincena del pasado mes hasta los 32 oficiales por las advertencias del banco de que tomaría medidas drásticas en enero si no había más voluntarios.
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