Vodafone prosigue con su ERE para 1.200 empleados. Ofrece 32 días por año con 20 mensualidades y prejubilaciones
a partir de los 56 años y más de diez años de antigüedad.
Solo cerca de un centenar de trabajadores cumplen las
condiciones para prejubilarse, de forma que 1.100 empleados serán despedidos.
Estos se harán en todas las áreas de la empresa, sin excluir ningún puesto de
responsabilidad y en proporcionalidad, y que además implicará un «número
importante de cambios organizativos».
Como siempre entre estos cambios está la subcontratación. La
gran lacra de este siglo que sirve para perder el poco trabajo de calidad por
el precario o prácticamente llegando al esclavismo.
Un ejemplo lo tenemos en Unisono. Subcontrata de
telemarketing que lleva unida a Vodafone desde los comienzos de ambos con
Airtel. En esta empresa solo prima no perder las llamadas. Da igual si se
resuelve o si el cliente está satisfecho. El trabajador cobra un sueldo de
mierda y la preparación es la mínima ya
que no le conviene a la empresa que este piense y para ello no duda en realizar
cursos de solo 3 o 5 días para cubrir los puestos.
Por si todo esto no
es suficiente, desde hace un tiempo la contratación se hace exclusivamente por
ETTs. El objetivo es que los trabajadores de contratos sean sólo los más
antiguos, no cubriéndose las vacantes con personal contratado por la propia
empresa, negando incluso la reincorporación de las excedencias, así en el
futuro casi la totalidad de la plantilla sea contratada por ETTs.
Si ya es malo ser de plantilla fija, lo es aún peor para los
de ETTs. Estamos asistiendo a una nueva forma de absoluta precariedad para las
personas contratadas a través de ETTs, que tienen muchos menos derechos, que
sufren doblemente los abusos y la precariedad por parte de Unísono y por parte
de la ETT. Despidos por WhatsApp, turnos que no se facilitan, contratos por días,
sin vacaciones, una inestabilidad brutal se asemeja a un verdadero régimen de
esclavitud moderna. Todo ello amparado por el paraguas de Vodafone y el resto
de compañías del sector que si no se preocupan por sus empleados menos por lo
que no son suyos.
No es de extrañar que Vodafone se hunda. Con una nefasta
gestión por parte de sus directivos donde no prima ni sus clientes ni mucho
menos empleados propios subcontratas, Ett… Todo esto se paga, el Karma se lo
devuelve con lo que más le duele y lo único que les interesa la perdida de
dinero. Una pena que mientras todos sus trabajadores pasen por un infierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario