Las consecuencias de un ERE se notan siempre a medio y largo
plazo en las empresas. En este caso, vamos a contar lo que sucede en el grupo G+J que tras haber despedido en los últimos años a 332
trabajadores y firmar un nuevo convenio
laboral en diciembre de 2014 por el que su sueldo quedaba congelado hasta
diciembre de 2016 ahora los documentalistas, secretarias y directores de arte,
además de los periodistas, de la redacción de la editora de revistas G+J están
obligados a escribir y publicar una información diaria en sus webs,. La orden,
ha sido dada por Marta Ariño, consejera delegada de G+J España, y la empresa se está llevando un control a
diario muy férreo.
El personal se queja de estar “trabajando cuatro veces más
por el mismo sueldo”. Es normal que esten
cabreados pero de momento no hay ninguna queja formal. Sería hora que contrataran a un buen equipo
de comunity managers y editores para sus webs. De esta forma cada
profesional trabajará en su especialidad
que redundará en beneficio de la empresa y no se realizan chapuzas.
Las ocurrencias de los Ceo suelen salir caras, es hora de
alguien les empiecen a aconsejar cuando meten la pata.
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