
El contrato entre Endesa y
Eulen no estipula la subrogación del personal, por lo que 362 empleados de
Barcelona se encontrarán a partir del 1 de diciembre sin trabajo. La empresa ha
ofrecido plazas a los afectados de
limpieza, guardia de seguridad o jardinería. Seguro que a los directivos de
Eulen o Endesa no le haría mucha gracia que les despieran o les dieran la
posibilidad de que fueran camareros o limpiadores.
Todo ello solo demuestra la precariedad del trabajo y en
especial del telemarketing ya que se basan en que una empresa diferente que ha hace una oferta que rebaja el coste del servicio, siempre
a espenss de la bajada de la retribución de los trabajadores.
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