domingo, 16 de octubre de 2011
El ERE de los banqueros de la CAM.
El ERE fue autorizado por el Ministerio de Trabajo el 2 de junio. El monto global del coste de los despidos para la Caja ronda los 320 millones. La entidad consignó para este programa 147 millones en su presupuesto de 2010 y otros 57,9 en el primer semestre de este año. Hasta el 30 de junio, la caja había extinguido 266 contratos.
Pero la antigua cúpula directiva de Caja Mediterráneo (CAM) recibió millonarias indemnizaciones por prejubilación. 12,8 millones sólo para cinco ex altos cargos. Entre los trabajadores que ya se han desvinculado de la CAM a través del ERE están el ex director general de la caja, Roberto López Abad (5,8 millones de indemnización); Agustín Llorca, ex director general adjunto (2 millones); Joaquín Meseguer, director general de participaciones empresariales (2 millones); Vicente Soriano, ex director de recursos (1,5 millones), y Gabriel Sagristá, ex director territorial de la zona norte (1,5 millones).
¿Por qué pudieron entrar estos ex altos cargos de la CAM al ERE? A este plan de bajas incentivadas podían acogerse los empleados con más de 55 años y una antigüedad mínima de 10 años. Los cinco ex directivos cumplían esos requisitos mínimos, dado que todos habían accedido al cargo mediante la fórmula de la promoción interna. Y sus suculentas indemnizaciones son fruto de aplicar los parámetros recogidos en el ERE a su salario.
Otra exdirectiva que aspiraba a esas jugosas indemnizaciones era María Dolores Amorós, sucesora de López en la dirección general. Esta, por edad, no pudo acogerse al ERE, pero se subió el sueldo hasta los 600.000 euros y se asignó una pensión vitalicia de 370.000 euros, todo ello de espaldas a los órganos de control de la caja. El Banco de España frustró esos planes con su despido sin indemnización el pasado 26 de septiembre.
Hay que recordar que el ERE fue impulsado por la entidad, intervenida tras el fracaso de la fusión fría. La CAM siguió adelante con su parte proporcional del ERE del Banco Base, 973 trabajadores.
12,8 millones como compensación por haber dejado el banco hecho unos zorros. Bonita recompensa, si señor. ¿Cómo es posible que directivos que cobran hasta 600.000 euros puedan acogerse a un ERE como si fueran simples trabajadores?
¿ Quien aprueba esta barbarie y como pasan todos los mecanismos de control?
Vía.Elpais.
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