Las cifras del ERE de Teka son de 198 despidos. La criba que propone la dirección de la multinacional alemana afecta a todos los departamentos de la empresa, desde los directivos a los técnicos e ingenieros de los departamentos de investigación y desarrollo, los comerciales y los implicados en la fabricación directa de las cocinas y fregaderos.
El expediente, muy prolijo y documentado, de unos 2.000 folios de extensión, incluye también la posibilidad del traslado de 25 trabajadores a las plantas de Teka en Turquía a las que se quiere llevar la fabricación de las cocinas.
Personal de la fábrica de Cajo ha realizado en los últimos tiempos numerosos viajes de trabajo a las fábricas turcas de Teka para mejorar sus procesos e instruir técnicamente a los trabajadores.
Además de estos traslados, la dirección de Teka incluye en el denominado 'plan social' del ERE la posibilidad de 35 prejubilaciones de trabajadores mayores de 55 años mediante la firma de un concierto especial con la Seguridad Social. También aporta un plan de formación para los trabajadores que se queden.
Teka sostiene que las pérdidas del último año ascienden a 8,5 millones de euros. Pero la empresa no ha dado a conocer públicamente las cuentas a pesar de la demanda reiterada de los sindicatos. En los últimos registros, la totalidad del grupo declaró un balance de 274 millones de euros en ventas en el año 2009, mientras que el ejercicio anterior se habían facturado 360 millones, con lo que la reducción ha sido del 24%. La compañía alega que la crisis de la construcción ha pasado factura al negocio, ya que gran parte de su actividad se centra en las urbanizaciones de nueva construcción.
Vía.Eldiariomontanes.es
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