La compañía ha
presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para la extinción de los
contratos a los treinta trabajadores de su centro logístico en Igualada
(Barcelona). La empresa realiza la externalización de las operaciones
logísticas que se lleva a Francia (Gretz).
El grupo de íntimo Vivesa ha cambiado de manos dos veces en los últimos
veinte años. En 1992, Vivesa fue adquirida por el grupo estadounidense VF
Corporation por 154 millones de dólares con el propósito de integrarla en su
cartera de marcas de íntimo, liderada por Vanity Fair. Quince años después, el
gigante americano de la distribución de moda vendió todo su negocio de íntimo a
la también estadounidense Fruit of the Loom por 350 millones de dólares.
El expediente de 2015 se suma al que Vanity Fair llevó al del
año pasado tras cerrar sus corners en El Corte Inglés y que supuso el
despido de 130 personas. En España solo quedará el área de operaciones y
gobierno corporativo en L’Hospitalet de Llobregat
(Barcelona) con 84 personas.
La empresa ya finiquitó las marcas: Intima Cherry, Belcor y
Gemma, y ha cambiado de nombre ser Vivesa a llamarse
Vanity Fair Lingerie
(VFL).
Con 6 millones de euros
Fruit of the Loom la ha puesto en venta y parece que el futuro dueño
puede ser el fondo francés Perceva. Un trágico
canto del cisne para una empresa fundada en 1949 y llegó a ser de las más
importantes del sector.
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