CaixaBank ha
superado en menos de dos semanas el número de voluntarios para acogerse al
Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que presentó para un máximo de 2.600
trabajadores, ya que cuenta con 2.900 adheridos.
Esta aceptación está
influida por la "presión" que viven los trabajadores actualmente en
su trabajo diario, además de por las buenas condiciones de estas bajas
incentivadas.
Los empleados podían
formalizar su adhesión voluntaria desde el 2 hasta el 30 de mayo, por lo que
puede alcanzarse y superarse la cifra de reducción de plantilla que planteó
CaixaBank en un inicio, de 3.002 personas de excedente.
Pueden optar entre
prejubilaciones, bajas incentivadas y salidas indemnizadas, así como
excedencias remuneradas de tres y cinco años, y con derecho de retorno a la
entidad.
El plan de
reestructuración, que se desarrollará hasta diciembre de 2014, también
contempla 400 traslados forzosos a más de 100 kilómetros de distancia y otros
400 a una distancia inferior.
Los sindicatos mayoritarios
y la dirección de la entidad lograron alcanzar un acuerdo el pasado día 27 de
marzo, poco antes del 1 de abril, la fecha en la que entró en vigor la nueva
normativa estatal sobre el sistema de jubilación y que hubiera afectado a los
planes de prejubilaciones de CaixaBank.
En el momento de la
firma, los representantes de los trabajadores calificaron el acuerdo de
"muy positivo" porque limitó los traslados forzosos y porque supuso
la retirada del plan inicial que preveía un excedente de 3.002 empleados,
además de mejorar las condiciones de salida para los voluntarios.
Larazon.es
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