Nissan Ávila en peligro de cierre.

Los 300 trabajadores  de la factoría de Nissan en Ávila se juegan su futuro. La compañía que ha recibido unos 40 millones de euros de la Junta de Castilla y León en ayudas para mantener el empleo no aclara el futuro de la planta.

El camión NT500, cuya producción estaba congelada desde el pasado mes de diciembre, no volverá a fabricarse.  El lanzamiento de este modelo se llevó a cabo hace poco más de tres años y debería haber tenido una vigencia de 10 años dentro de un proyecto que, según Nissan supondría la inversión de 100 millones de euros. El objetivo era montar hasta 100.000 unidades del NT500 a lo largo del periodo, aunque apenas han llegaron a montar 7.000 unidades.

El otro modelo fabricado, el NT400, se reducirá  de forma drástica a partir del mes de abril, Además, la producción de este camión finalizará el año 2019 y  no hay ningún otro modelo para sustituirlo.

Los primeros ajustes de trabajo comenzarán el primer trimestre de este año con varios días de parada técnica que irán más allá de los 10 que estaban recogidos en el convenio.

Deslocalización de producción a Portugal

Todo apunta que todos estos movimientos de Nissan es llevar la producción del NT400 (el único modelo que le queda al centro) a la factoría de Mitsubishi Fuso en Tramagal (Portugal) en 2019, lo que llevaría al cierre de las instalaciones de Ávila.

La marca ya ha querido cerrar varias veces la fábrica de Ávila pero se ha mantenido por las ayudas recibidas de la Junta.  Nissan no solo no piensa devolver el dinero de los ciudadanos pese a no mantener su palabra sino  que ahora otra vez  al llevar la situación al límite pedirán más dinero, toda una política empresarial mafiosa que juega con el pan de los trabajadores.