La
compañía suiza Bühler ha anunciado el cese de la actividad productiva de su
factoría española, ubicada en la localidad madrileña de Pinto y dedicada a la
fabricación de elementos de transporte para distintas unidades de negocio
La
clausura de la planta de Bühler en
Pinto responde a “un progresivo descenso de su producción por la falta de
pedidos, motivada por el cambio en las necesidades del mercado y la
obsolescencia de la línea de productos que en ella se fabrican”, según informan
desde la empresa proveedora de maquinaria. Los representantes legales de los
trabajadores ya han sido informados de la apertura de un proceso de despido
colectivo que afectará a cerca de un centenar de empleados que trabajan en la
fabricación de componentes.
No
obstante, fuentes de Bühler subrayan que la compañía mantendrá en Pinto su Centro de Competencia de Ingeniería y
su división de ventas y servicios al cliente de todo el portafolio de productos
y servicios del grupo, que actualmente emplean a alrededor de 100 personas. La
decisión ha sido también comunicada a los clientes de la empresa, a los que se
garantiza “todos los servicios y procesos”.
El
cierre de la factoría se produce después de que el pasado 2013 la compañía
registrara unas pérdidas de 200.000 euros, que “de no tomarse medidas” podrían
llegar a elevarse hasta 300.000 durante este ejercicio y a 1,7 millones en
2015, “poniendo en peligro la viabilidad y sostenibilidad de la compañía”.
Por
ello, durante el primer semestre de 2014 la planta de fabricación ha reducido
la producción al 55% de su capacidad, “con el consiguiente deterioro de su
productividad, ingresos y rentabilidad”. Fuentes de Bühler insisten en que la
decisión llega después de que la empresa “haya agotado otras medidas internas
para intentar paliar la situación”, entre ellas, el cierre de la planta en días
adicionales a los festivos, así como la puesta en marcha de un Expediente de
Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante cuatro meses para parte de la
plantilla.
Buhler indemnizará con 55 días por año a 98
empleados afectados por un ERE
La
empresa de maquinaria agroalimentaria Buhler acometerá finalmente un ERE que
afecta a 98 empleados de la fábrica de Pinto tras un "buen acuerdo"
con los representantes de los trabajadores, según el comité de empresa, con
indemnizaciones de 55 días por año trabajado y un máximo de 42 mensualidades.
El
presidente del comité ha recordado que no sólo se trata del despido de 98
trabajadores, sino la pérdida de otros 250 empleos indirectos que se generaban
en torno a esta empresa.
Además
de las indemnizaciones de 55 días por año trabajado, las negociaciones han
acordado prejubilaciones entre los 53 y los 56 años con el 90 por ciento del
salario y a partir de los 57 años con el cien por cien.
Un
portavoz de la empresa, por su parte, defiende que este ERE llega "tras
haber agotado otras medidas internas" y argumenta, en declaraciones a Efe,
que la fábrica se encontraba "en situación de pérdidas" y acusaba
"un progresivo descenso de su producción por la falta de pedidos".
Además,
recuerda que, pese al cierre de la fábrica de elementos de transporte para la
industria agroalimentaria, se mantendrán en Pinto el Centro de Competencia de
Ingeniería y la división de ventas y servicios al cliente de Buhler, que
cuentan con otro centenar de empleados.
Sin
embargo, representantes de los trabajadores replican que la fábrica de Pinto
generaba beneficios "sin tener prácticamente inversión" y afirman que
"el único motivo de Buhler para cerrarla es que quieren deslocalizar la
producción y llevársela a Alemania".
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