lunes, 13 de julio de 2009
Trabajadores de la industria automovilística amenazan con volar una fábrica cercana a Poitiers
Los trabajadores de la empresa de componentes para automóviles New Fabris amenazaron hoy con volar la fábrica de Chatellerault, cerca de Poitiers, en la que trabajaban, si no reciben antes del 31 de julio las indemnizaciones que les deben PSA Peugeot-Citroën y Renault por sus despidos.
New Fabris declaró suspensión de pagos en abril, así que los trabajadores despedidos no han recibido indemnización ni paro. Los sindicatos esperan que los dos gigantes automovilísticos galos les paguen los aproximadamente 30.000 euros por persona que se les deben a los 336 trabajadores de la fábrica (unos 10 millones de euros en total) y, como garantía, mantienen retenidos el equipo y la maquinaria de las instalaciones, que mantienen ocupadas.
"Las bombonas de gas ya están colocadas en varios puntos de la fábrica y están conectadas entre ellas", afirmó un representante del sindicato CGT. "Si Renault y PSA no nos pagan ese dinero, podrían explosionar antes de terminar el mes".
El comité de empresa se reunió el pasado jueves con representantes de Renault. Tanto las empresas como la Policía rechazaron comentar las amenazas.
La Fabris original fue fundada en 1947 y declarada en quiebra en 2007. Más tarde los restos de la empresa fueron adquiridos por la italiana ZEN.
Siempre hemos comentado que los franceses no tienen filtro, la innovación es total.
Desde los secuestros de los directivos, o llamémosles retención de su tiempo para que reflexionen hasta la voladura de la fábrica las ideas para llegar a un acuerdo sindical no tienen limite y parece que los métodos de negociación no han cambiado mucho desde la revolución francesa.
A ver si aquí los sindicatos aprenden un poco, no quiero decir que se llegue a estos extremos, pero si a la defensa de los puestos de trabajo con un poco mas de ímpetu y movilización. Que al fin y al cabo es como se consiguen las cosas.
¡¡¡Vive la France!!! Aunque sea con gomma2.
Vía.Finanzas.com
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Ojalá cunda el ejemplo, el único lenguaje que atienden las corporaciones, el de la extorsión que tan alegremente aplican, se les vuelve en contra. Cuando Francia estornuda, se resfría toda Europa. Si llevan a cabo la amenaza, más de un empresario se pensará el no indemnizar a sus trabajadores. El reloj ha empezado su cuenta atrás, tic, tac, tic, tac.......
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