Teconsa, constructora en concurso necesario de acreedores, ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 432 trabajadores, el 69 por ciento del total de 629 empleados que componen la plantilla de la compañía.
La empresa ve "inaplazable" acometer este ajuste para evitar su "cierre inmediato", según consta en la documentación presentada el pasado lunes 26 de octubre por la empresa ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Madrid.
El ERE supondrá un coste de 3,76 millones de euros, dada su propuesta de indemnización de veinte días de salario por año trabajado con un máximo de doce mensualidades. Por contra, calcula que la medida le reportará un ahorro de unos 20,26 millones de euros anuales.
La empresa revela que adeuda a sus empleados 2,21 millones de euros (4,59 millones de euros en coste de empresa) en concepto de los salarios que lleva sin abonar desde el pasado 31 de agosto como consecuencia de su falta de tesorería.
No obstante, la firma Iure Abogados apunta que los impagos a empleados comenzaron a producirse el pasado mes de mayo. Así pues los empleados que tengan cantidades pendientes con Teconsa antes de su declaración de concurso (el pasado 29 de septiembre) se convierten en acreedores en el concurso y deben reclamar al igual que el resto, además de poder emprender las acciones que estimen oportunas ante la jurisdicción laboral.
Iure Abogados reveló que está estudiando si existen ilícitos penales en Teconsa que puedan fundamentar una reclamación por vía penal contra los responsables de la empresa.
Teconsa dice que ha acordado con su comité de empresa "regularizar" los pagos lo "antes posible". No obstante, añade que, ante esta situación y con el fin de "que la empresa mantenga su viabilidad y competitividad", ve "inaplazable extinguir dichos 432 contratos de trabajo, distribuyéndolos entre los diferentes centros provinciales" del grupo.
La constructora además de todo ello dice que "una demora en esta medida implicaría que se siguieran devengando salarios y cuotas de la Seguridad Social e incrementar las deudas del concurso no sólo con el resto de acreedores, sino de los propios trabajadores, que verían notablemente disminuidas las posibilidades de cobro de las indemnizaciones que pudieran pactarse".
Resumiendo, La empresa debe dinero a sus trabajadores, los despide y además quiere que sea rápidamente y sin problemas para que puedan cobrar lo que ellos les quieren dar y sin reclamaciones y ruidos.
¿Permitirán los sindicatos esto? Seguramente si, habrá que repartir el pastel antes de que se acabe.
Vía.Europapress.
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