ERE de Caramelo.

Caramelo anunció que aplicará en los próximos meses un expediente de regulación de empleo (ERE), que afectará a 237 empleados, el 30 por ciento de su plantilla. La firma registró unas pérdidas de 27 millones de euros en 2008, siete más que un año antes y más del triple que en 2006 --7,9 millones--.
La compañía aseguró que la corporación Inveravante, del empresario Manuel Jove, mantendrá su apuesta por la firma de moda gallega, de la que es su accionista mayoritario tras haber elevado su participación en enero desde el 37,7 hasta el 92,5 por ciento.
La empresa reducirá sus 837 empleados actuales a 600, con una actuación que se concentrará en su central de A Coruña.
Los despidos planteados corresponderán a más de la mitad del personal de la factoría de A Grela (A Coruña), donde trabajan entre 430 y 450 empleados, en las secciones de diseño, confección, logística, comercial y administración.
El grupo de moda anulará la sección de confección y "en A Coruña sólo se realizarán los diseños, prototipos y muestrarios, mientras que la fabricación se trasladará a Asia".

Actualmente, el grupo textil gallego, matriz de las marcas Caramelo, Caramelo Jeans y Antonio Pernas, está presente en 28 países y dispone de una red comercial conformada por 60 tiendas, propias y en franquicia --25 de Caramelo, 11 de Caramelo Jeans y 26 de Antonio Pernas--. Sus enseñas pueden encontrarse en 800 establecimientos 'multimarca', así como en 98 'corners' de El Corte Inglés.
Cuando era estudiante, años ha, me contaron una historia acerca de una conocidísima marca de Zapatos.
Esta era de las mas caras pero a uno de sus ejecutivos se le ocurrió la genial idea de llevarse la confección a China. `Para esto, tubo que montar allí la fabrica, enseñar a los trabajadores la técnica que era lo que mas les diferenciaba del resto de competidores y como no, los patrones y el material.
A los dos meses había copias de su calzado en medio mundo y de más calidad que las originales pero cinco veces más barato.
¿Como podía ser eso? La misma fábrica que ellos habían montado estaba creando los zapatos con menos calidad de los que se fabricaban en España.
Eso era durante las ocho o diez horas de trabajo porque durante otras cuatro horas esos mismos trabajadores realizaban las copias, con el mismo material, patrones y maquinaria.
Esa empresa en menos de un año estuvo casi en bancarrota y digo yo. ¿Los grandes ejecutivos Españoles nunca aprenden?

Vía.Europapress.