La empresa Comsa
SAU, del grupo constructor Comsa-Emte, ha presentado un Expediente de
Regulación de Empleo (ERE) para despedir a 298 personas en toda España, lo que
supone el un 24,4 % de su plantilla, que es de 1.220 personas.
El "notable
descenso" de la actividad de la construcción en España ha llevado a Comsa
a necesitar este ajuste de plantilla, que afecta a trabajadores de distintos
centros de trabajo repartidos por un total de doce comunidades autónomas.
El grupo Comsa Emte,
que, entre otros, también tiene negocio de energías renovables, concesiones,
instalaciones eléctricas y servicios medioambientales y de transporte, sumaba
una plantilla total de 12.429 trabajadores a cierre del pasado año, de los que
7.020 empleados se ubican en España y, el resto, en el exterior.
La firma del grupo
que presenta el ERE, Comsa SAU, asegura haber llevado a cabo distintas medidas
en los últimos años para adecuarse a esta caída del negocio, "pero la
situación actual de drástica reducción de actividad comporta la necesidad de
adoptar esta decisión", añade en referencia al ajuste.
La compañía acaba de
plantear a su comité de empresa este ajuste, que prevé ejecutar en un periodo
de seis meses. A partir de la presentación del ERE, la dirección de Comsa y su
comité de empresa iniciarán la fase de consultas del expediente.
En el marco de estas
negociaciones se definirá la compensación a los empleados afectados, dado que
Comsa por el momento no ha planteado propuesta alguna al respecto.
El grupo Comsa Emte
cerró el ejercicio 2011 con una facturación de 2.158 millones de euros en 2011,
lo que supone un incremento del 21,2% más respecto a 2010. Casi el 40% de estos
ingresos procedieron de la actividad internacional de la compañía.
La división de
infraestructuras en la que se enmarca la compañía afectada por el expediente
generó ingresos por 1.384 millones el pasado año, que cerró con una cartera de
contratos pendientes de ejecutar de 1.524 millones, de los que 442 millones
corresponden a proyectos del exterior.
Vía,Eleconomista.es
Vía,Eleconomista.es
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